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martes, 31 de agosto de 2010

Musicalizando el ambiente

Inevitablemente la música es parte de nuestra vida. Para cada episodio trágico o grato, siempre hay una canción o artista que lo representa. La vida sexual no escapa a esta lógica, por el contrario, se necesitan de tal manera que a veces un tema condiciona la performance. Acá van algunos ejemplos clásicos infalibles a la hora de pasar al otro nivel


Caso A: Spandau Ballet, True. Al sólo nombrar esta canción seguro que se dibujó más de una sonrisa en el lector. Es que este tema y su típico "hahaha" de entrada está presente en todos los telos de la República Argentina, y me atrevería a decir del mundo. Entramos rápidamente al albergue transitorio, con el cuerpo en llamas y la pasión a flor de piel, y cuando apretamos en botón para que se prenda la radio, esta canción libidinosa aparece como por arte de magia. No es de extrañar que sus saxofones, la voz de gato alzado del cantante y ese coro medio balín haga derretir los oídos y brinden un clima idóneo para el amor. Desafío a los que no se dieron cuenta todavía, que la próxima vez que vayan a un albergue transitorio se fijen si este tema aparece o no.

Caso B: Erasure, Breath of Life. Puede que la comunidad heterosexual no comprenda el potencial erótico de esta canción, pero para los amigos gays (desde este blog mando saludos a todas las locas y les recuerdo mi incondicional apoyo pro igualdad) no hay cosa más irresistible. Por supuesto que nos atenemos al típico visitante del boliche América, o el de Buró en los 90' para los más viejos, dueños de las plumas, purpurinas, ropa aterciopelada fajada y confusos peinados. Ayudados con alguna que otra sustancia alucinógena, este tema en pleno boliche hace correr a los apartados hasta al más recatado balín. Lo bien que hace.

Caso C: Frankie Goes to Hollywood, Relax. Aunque también es un ícono de la comunidad gay, funciona muy bien en los heteros. Una vez que la risa provocada por los primeros acordes se va disipando, nacen unas miradas cómplices entre los amantes y da lugar a un sexo sadomasoquista, que será vital relajarse para sobrevivir (?).

Caso D: Guns N' Roses, Sweet Child O' Mine. No por casualidad muchas personas afirman que debutaron con esta canción. Las calzas diminutas y reveladoras del cantante Axl Rose, su pinta de "carilindo" y su voz agresiva bastaban para encender las polleras de más de una niña y dejarlas en bandeja a los depredadores. Hoy, después de casi 20 años de su creación, este tema sigue ganando vírgenes.

Caso F: Depeche Mode, Personal Jesus. Canción que destila sexo si las hay y nunca falla. El ratoneo es inevitable. El dulce y peligroso movimiento del cuerpo femenino, en armonía con el compás del tema, deja boquiabierto a cualquier espectador. No es para menos.

Caso G: Outfield, I don't want to lose your love tonight. ¡Ataque ochentoso! Si estás todavía en la fase de besos y no sabés qué va a pasar con tu compañía te aconsejo que pongas este tema. Inmediatamente va a arrojar un "awww" y se va a poner mimosona. Si es grande, se pondrá nostálgica y querrá vivir viejas experiencias adolescentes. Si es chica, seguro lo escuchó en alguna radio. No hay escapatoria. ¡Con esto ganás sí o sí!

Estos fueron algunos ejemplos de canciones con gran potencial erótico. Hay para todos los gustos: gays locas, lesbianas y heterosexuales. Pruébenlos que no fallan y cuenten a su amiga Erikathron cómo coño les fue.












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