En 1610 llegó a Cartagena de Indias, una colonia que era atractiva por su puerto neg

En un principio, el exorcismo, implicaba el contacto con el agua bendita y santos óleos, rezo de oraciones, y tomar extrañas pócimas. Con el paso del tiempo, las técnicas exorcistas se hicieron cada vez más complejas y crueles. Cualquier acción era válida (azotes, encadenamientos, torturas, inmersiones en agua caliente o helada, ayunos) con tal de convertir el cuerpo en un lugar desagradable para el demonio.
Sierva María de Todos los Ángeles, protagonista principal de la historia, tenía doce años y fue criada por esclavos africanos que, debido a la indiferencia de sus padres, le enseñaron sus lenguas, costumbres y la devoción por sus deidades. Cuando la muerde un perro rabioso, el obispo interpreta sus convulsiones y sus alaridos en "jerga de idólatras" como "síntomas inequívocos de una posesión demoníaca" . Creía que "entre las numerosas argucias del demonio es muy frecuente adoptar la apariencia de una enfermedad inmunda para introducirse en un cuerpo inocente" . No se tomó en cuenta la crianza con los africanos de la niña. El obispo creyó que lo mejor era someterla a una serie de exorcismos tan crueles como innecesarios. Sierva María fue, entonces, víctima de la intolerancia religiosa.
El exorcismo es visto actualmente como mera superstición. Sin embargo, hay personas que sostienen que las posesiones son un hecho real y que el exorcismo es el único acto posible para contrariar ese mal. Uno de ellos es el Exorcista Oficial del Vaticano, Gabriele Amorth, quien a sus 85 años lleva más de 70 mil exorcismos realizados. Amorth habla que los síntomas más comunes entre los posesos son la fuerza descomunal, el hablar o entender diversas lenguas, alguna de ellas antiguas o desaparecidas. “El demonio a veces escupe objetos que son imposibles de explicar, por ejemplo, clavos de grandes tamaños y cuchillas de afeitar que salen del vientre de la víctima. Todos estos objetos se materializan en el momento en que salen de la boca”, comentó Amorth.
Márquez, en "Del amor y otros demonios", es crítico respecto a la actitud de
jajajajajaja, muy buena nota che!!!!
ResponderEliminarEsaaaa. Muchas gracias! Había que ponerle algo macabro al asunto.
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